Esta es la segunda vez que visitamos Indonesia. En 2017, vinimos a decirle holita a Java y a Bali, y este 2018, a Lombok. Indonesia es uno de los infaltables en toda ruta por Asia, por su bellezón y su precio. Ahora que hemos estado una semanita por aquí, se nos ha hecho un poco corto... y no sabemos si los desastres naturales han hecho del país un lugar aún más barato para los turistas, porque qué precios. Es un destino muy honeymoon, y si resistes la tentación de moverte mucho por el país, es un lugar súper tranquilo para desconectar y sentirse rico por muy poco dinero.
Se nos ve contentos, ¿¡eh!? A lo mejor es por el miedo de perder todas las comodidades que ofrece Indonesia... Mañana volamos a Australia, ¡y nos enlataremos en una autocaravana! Dicho esto, llega el momento de hacer un buen remember, juntar todo lo aprendido en estos 8 días, y escribirte una guía con unos puntos de rechupete.
Sobre la gente, como siempre: en los puntos calientes de la ciudad, hay atrapaturistas pesados. Nos pusimos un poco nerviosos cerca del aeropuerto de Kuta, envueltos de supuestos taxistas que vendían carreras a cambio de comisiones del taxista de verdad. Pero a la que te apartas un poco de los centros, como siempre, la cosa cambia. Nuestra experiencia en las Gili, sobretodo en Gili Air y Gili Meno, fue muy muy local, y muy de bienvenida.
A parte del presupuesto por vivir, volar de Manila a Bali nos costó 128€, y de Bali a Australia, 199€. Todos los precios por parejita. ¿Qué es eso de pensar como un individuo?
En todo caso, alguien nos comentó que había lugares un poco más inseguros. Por ejemplo, nos hablaron de Kuta Lombok... se ve que es normal que roben las motos alquiladas a los turistas que aparcan en la playa sin pagar al gorrilla que corre por ahí. Uh. Así que preocupación mínima, pero preguntad en el hotel antes de hacer algo muy loco.
En la mayoría de sitios, puedes pedir un taxi por internet, con la app Grab, de la que tanto hemos hablado y que funciona en tantos países asiáticos. El problema es que en Lombok hay una especie de mafia anti-grab, y no hay conductores.
En caso de que no quieras usar ninguna app, no tengas internet, o simplemente no haya conductores cerca, los taxis fiables de Indonesia son de la empresa Bluebird, y funcionan con taxímetro. Los hemos usado las dos veces que hemos venido a Indonesia, y genial. En Lombok, el mismo conductor que nos llevó al puerto hacia las Gili fue el que nos vino a recoger, porque nos intercambiamos el contacto. Y en la segunda carrera, nos sorprendió de que aunque habíamos pactado un precio cerrado, el señor activó el taxímetro igualmente, y salió a pagar 30.000 rupias menos de lo que habíamos negociado. Alguien más ruín le hubiera discutido, pero fue bonito que activara el taxímetro, porque deducimos que de ahí paga impuestos y tal, cosa que apoyamos.
Los que nos sigáis por Instagram, sabréis que aunque no seamos vegetarianos ni veganos, no nos apasiona mucho comer carne para desayunar, almorzar y cenar. El mundo es muy carnívoro, y cuesta mucho escaparse de no matar un animal para sentirse a gusto.
Así que todo fue alegría con Indonesia. Los platos típicos, Nasi Goreng y Mie Goreng, que vienen a ser simple arroz frito y noodles fritos, pueden pedirse sólo con vegetales. Gado-Gado y Olah-Olah, otros dos platos, pueden ser con pollo o con tempe, una masa de soja fermentada, que nos evita también tirarle un pedrolo a un animal. Y además, lo mejor: Indonesia es muy cuqui. Tan cuqui, que se les han pegado mucho la moda vegada, y es fácil encontrar restaurantes que preparan recetas veganas que en Barcelona son casi inimagibles.
Update! Cuando nos quedamos sin crédito en Gili Meno, porque iOS decidió actualizarse y fundirnos la tarifa, compramos 10GB más por tan sólo 60.000. Así que aunque nos esforzamos mucho para conseguir un buen precio en Bali, deducimos que nos timaron un poquitín. Si os veis en la misma situación, comprad la SIM más barata que encontréis, y cuando tengáis que recargarla, lo hacéis y ya. Seguro que os ahorráis unos peniques.
Aterramos en Kuta a las tantas de la noche, y el día siguiente lo aprovechamos para comprar un bañador y una camiseta para Roc, y volar a Lombok. Llegados a Lombok, cogimos un taxi hasta Senggigi por 130.000 rupias, y dormimos ahí.
Al día siguiente, fuimos a Gili Air, y nos quedamos ahí dos días. Ahí estrenamos la ropa de baño, y empezamos a hacer snorkel.
Luego, a Gili Meno un par de días más. En Gili Meno encontramos la paz de una isla que, pobrecilla, estaba bastante destrozada por el terremoto de octubre. Aunque hay todo lo que necesitas, no hay casi turistas. Pudimos hacer snorkel sólos, comimos genial...
El último día lo pasamos en Gili Trawangan. Todo el mundo, incluso los locales, dicen que es la isla de la fiesta. Así que dudamos un poco si ir o no, y fuímos sólo por ver si era verdad. Y bueno, la fiesta no nos persiguió demasiado: como en todas las islas, durmimos en un hotel genial y súper barato, y cenamos una de las mejores cenas de todo el viaje.
Y al siguiente, ya volvimos a Lombok, volamos a Kuta, y al día siguiente, ¡hacia Australia!
Se nos ve contentos, ¿¡eh!? A lo mejor es por el miedo de perder todas las comodidades que ofrece Indonesia... Mañana volamos a Australia, ¡y nos enlataremos en una autocaravana! Dicho esto, llega el momento de hacer un buen remember, juntar todo lo aprendido en estos 8 días, y escribirte una guía con unos puntos de rechupete.
Palmeritas en una de las islas Gili |
La cultura y las personas
Viniendo de Filipinas, la cultura en Indonesia nos ha impresionado mucho. El contraste es bestial. Estábamos acostumbrados a ciudades un poco dormitorio, dónde no había mucha religión ni muchos eventos, y al llegar a Kuta nos hemos encontrado una explosión de budismo y templos, y además, muchos de nuevos aún en construcción. La primera vez que vinimos a Indonesia no nos impresionó tanto, a lo mejor porque no habíamos viajado tanto, y no teníamos con qué comparar, pero ahora...Sobre la gente, como siempre: en los puntos calientes de la ciudad, hay atrapaturistas pesados. Nos pusimos un poco nerviosos cerca del aeropuerto de Kuta, envueltos de supuestos taxistas que vendían carreras a cambio de comisiones del taxista de verdad. Pero a la que te apartas un poco de los centros, como siempre, la cosa cambia. Nuestra experiencia en las Gili, sobretodo en Gili Air y Gili Meno, fue muy muy local, y muy de bienvenida.
Una celebración budista en el centro de Kuta |
La economía y los dineros
En Indonesia, la gran mayoría de cajeros no cargan comisión, pero tienen otro problema: el límite acostumbra a ser muy bajo. Normalmente, no puedes sacar más de 1.250.000 rupias por extracción, que son unos 75€. Recuerda que es probable que tu tarjeta te cargue una comisión por cada retirada. Por ejemplo, La Caixa nos cobraba 4€ por extracción la otra vez que vivimos. Así que si tenemos que pagar 4€ cada vez que retiramos 75€ del cajero, vamos finos... Asegúrate de venir a Indonesia con una tarjeta tipo Revolut, N26, o cualquiera de estas sin comisiones, aptas para viajeros.Presupuesto
Vivir en Indonesia durante 8 días nos costó 554€. Eso hace una media de 69,25€ al día, pero tened en cuenta que fuimos muy fuerte. Como sabíamos que en Australia íbamos a sufrir un poco, en Indonesia comimos, dormimos y nos movimos de modos relativamente lujosos.A parte del presupuesto por vivir, volar de Manila a Bali nos costó 128€, y de Bali a Australia, 199€. Todos los precios por parejita. ¿Qué es eso de pensar como un individuo?
Seguridad
Nos hemos sentido muy amados en Indonesia. En Gili Air y Gili Meno nos sorprendió que no había policía, nadie nadie. Un dia, comentando la seguridad de la isla con un local, nos dijo que las islas eran tan pequeñas, que si alguien hacía algo malo, todo el mundo lo sabría y le harían la cruz de por vida. La conversación salió porque ahí, no tienen candados para las bicicletas, ¡que sociedad tan loca! En todo caso, no siempre es así: en Gili Trawangan todas llebavan candado, y están a un tiro de piedra...En todo caso, alguien nos comentó que había lugares un poco más inseguros. Por ejemplo, nos hablaron de Kuta Lombok... se ve que es normal que roben las motos alquiladas a los turistas que aparcan en la playa sin pagar al gorrilla que corre por ahí. Uh. Así que preocupación mínima, pero preguntad en el hotel antes de hacer algo muy loco.
Idioma
En Indonesia nos ha pasado algo muy loco: la gente habla mejor inglés de la que oye. Es muy fácil entender a todo el mundo, pero a lo mejor nosotros nos complicamos un poco cuando hablamos, pero no nos entienden tanto como nos gustaría. Pero bueno, tampoco es un problema, ¿eh?Transporte
Moverse por Indonesia es muy fácil, gracias a los trenes de Java y los taxis allí dónde no llegan el tren.En la mayoría de sitios, puedes pedir un taxi por internet, con la app Grab, de la que tanto hemos hablado y que funciona en tantos países asiáticos. El problema es que en Lombok hay una especie de mafia anti-grab, y no hay conductores.
En caso de que no quieras usar ninguna app, no tengas internet, o simplemente no haya conductores cerca, los taxis fiables de Indonesia son de la empresa Bluebird, y funcionan con taxímetro. Los hemos usado las dos veces que hemos venido a Indonesia, y genial. En Lombok, el mismo conductor que nos llevó al puerto hacia las Gili fue el que nos vino a recoger, porque nos intercambiamos el contacto. Y en la segunda carrera, nos sorprendió de que aunque habíamos pactado un precio cerrado, el señor activó el taxímetro igualmente, y salió a pagar 30.000 rupias menos de lo que habíamos negociado. Alguien más ruín le hubiera discutido, pero fue bonito que activara el taxímetro, porque deducimos que de ahí paga impuestos y tal, cosa que apoyamos.
La comida
Hacía muchísimo tiempo que no comíamos tan bien...Los que nos sigáis por Instagram, sabréis que aunque no seamos vegetarianos ni veganos, no nos apasiona mucho comer carne para desayunar, almorzar y cenar. El mundo es muy carnívoro, y cuesta mucho escaparse de no matar un animal para sentirse a gusto.
Así que todo fue alegría con Indonesia. Los platos típicos, Nasi Goreng y Mie Goreng, que vienen a ser simple arroz frito y noodles fritos, pueden pedirse sólo con vegetales. Gado-Gado y Olah-Olah, otros dos platos, pueden ser con pollo o con tempe, una masa de soja fermentada, que nos evita también tirarle un pedrolo a un animal. Y además, lo mejor: Indonesia es muy cuqui. Tan cuqui, que se les han pegado mucho la moda vegada, y es fácil encontrar restaurantes que preparan recetas veganas que en Barcelona son casi inimagibles.
Muchos platillos veganos en Pituq Waroeng, en la Gili Trawangan |
Boles muy veggies en Pachamama Cafe, en la Gili Air |
El agua
No bebas agua del grifo en Indonesia. Además, no hay muchos motivos para hacerlo, porque en todos los restaurantes te servirán agua filtrada, o agua mineral a precio normal y corriente.Sanidad
Indonesia no parece un sitio dónde iríamos al hospital. A parte de los pequeños oasis turísticos, las ciudades son muy humildes, y las posibilidades muy muy limitadas.Internet
¡Cómo ha subido el precio de Internet en Indonesia! Hace un año, en Yogyakarta, nos costó 7€ comprar 7GB de Oreedo. Esta vez, en Bali, pagamos 200.000 rupias (12,16€) por 8GB de XL Axiata. Y mira que comparamos precios en diferentes tiendas de la calle e intentamos negociar...Update! Cuando nos quedamos sin crédito en Gili Meno, porque iOS decidió actualizarse y fundirnos la tarifa, compramos 10GB más por tan sólo 60.000. Así que aunque nos esforzamos mucho para conseguir un buen precio en Bali, deducimos que nos timaron un poquitín. Si os veis en la misma situación, comprad la SIM más barata que encontréis, y cuando tengáis que recargarla, lo hacéis y ya. Seguro que os ahorráis unos peniques.
Visados
Los españoles no necesitamos visado para visitar Indonesia. Hacemos cola en inmigración, saludamos, y ya está. Y a ninguno de los dos nos preguntaron si teníamos vuelo de vuelta a casa. Tan sólo que cuánto tiempo estaríamos, si era la primera vez que estábamos en Indonesia, ¡y pa' dentro!La ruta
Como sólo hemos estado 8 días en Indonesia, podemos resumir la ruta en esta misma guía.Aterramos en Kuta a las tantas de la noche, y el día siguiente lo aprovechamos para comprar un bañador y una camiseta para Roc, y volar a Lombok. Llegados a Lombok, cogimos un taxi hasta Senggigi por 130.000 rupias, y dormimos ahí.
Al día siguiente, fuimos a Gili Air, y nos quedamos ahí dos días. Ahí estrenamos la ropa de baño, y empezamos a hacer snorkel.
Luego, a Gili Meno un par de días más. En Gili Meno encontramos la paz de una isla que, pobrecilla, estaba bastante destrozada por el terremoto de octubre. Aunque hay todo lo que necesitas, no hay casi turistas. Pudimos hacer snorkel sólos, comimos genial...
El último día lo pasamos en Gili Trawangan. Todo el mundo, incluso los locales, dicen que es la isla de la fiesta. Así que dudamos un poco si ir o no, y fuímos sólo por ver si era verdad. Y bueno, la fiesta no nos persiguió demasiado: como en todas las islas, durmimos en un hotel genial y súper barato, y cenamos una de las mejores cenas de todo el viaje.
Y al siguiente, ya volvimos a Lombok, volamos a Kuta, y al día siguiente, ¡hacia Australia!
¿Volveríamos?
¡Lo hemos hecho! Ya estuvimos en Indonesia hace un año, y hemos vuelto. La otra vez vimos Java y Bali, que es la típica ruta, y esta vez nos hemos ido todo los directos que hemos podido hacia las islas Gili. Sólo hemos estado 8 días en Indonesia, porque nuestra ilusión era llegar a Australia, pero ahora se nos ha hecho corto, aunque supiéramos que sólo estábamos de paso. Si volvemos, nos han hablado muy bien del trayecto en barco desde Lombok hasta Flores... así que si quieres venir a Indonesia, ¡ya tienes tres planes dónde elegir!A los caballos les da un montón de gustico que los bañen en Gili Air |
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